"Sin acero seremos vasallos"




El general Savio y una historia de la metalurgia argentina

"Sin acero seremos vasallos"

"En 1945, con la finalización de la Segunda Guerra Mundial y la llegada de Perón al gobierno, se inicia una era industrialista en donde los primeros pasos los vuelven a dar las propias Fuerzas Armadas Argentinas, personalizadas en el general Enrique Mosconi en el sector petrolero y el general Manuel Savio en el sector sidrúrgico, pero ahora impulsados por un fuerte proyecto nacional".
Así refiere uno de los momentos fundamentales en la historia de la metalurgia argentina el ingeniero Matías Matínez Gamba (UNMdP), quien participó recientemente del ciclo de Cátedras Populares desarrollado por el ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
"Metalurgia en la Argentina: colonia, albores del siglo XX y Peronismo" fue el tema de la charla taller que tuvo lugar en la sede de ADUM en Mar del Plata (Guido 3248).

"Hagamos la propia experiencia"

En su trabajo, este profesor de la materia "Tecnología de la Fundición" en el departamento de Mecánica de la Facultad de Ingeniería subraya palabras visionarias del general Savio:
"La industria del acero es la primera de las industrias y constituye el puntal de nuestra industrialización. Sin ella seremos vasallos. Rechazar la implementación de una industria porque no cuenta el país con todas las materias primas que ella requiere es una arbitrariedad, es obrar con ligereza, sin fundamento, puesto que son innumerables los casos contrarios de florecientes resultados. No nos dejemos engañar: hagamos la propia experiencia".
Es en ese año cuando el empresario italiano Agostino Rocca llega a la Argentina, un año después de fundar en Italia la Compagnia Tecnica Internazionale. "Desde sus inicios Techint será una compañía de neto sesgo innovador", destaca el ingeniero Martínez Gamba.
Y es también en 1945 cuando por impulso de Fabricaciones Militares se produce la primera colada de arrabio en los Altos Hornos de Zapla en Palpalá, Jujuy. Poco después, en el marco del 1º Plan Quinquenal, se crea la Sociedad Mixta de Siderurgia Argentina en San Nicolás (SOMISA). Savio fue el inspirador de la ley 1.2987 que dio origen al Plan Siderúrgico Nacional.
La súbita muerte de Savio, a los 56 años, afectó al proyecto, como también resultó de la caída de Perón. "A la Revolución Libertadora no le interesa una industria pujante de origen nacional y la paraliza", señala el investigador de la UNMdP. Será entonces el presidente Arturo Frondizi con su política desarrollista quien fomente el relanzamiento de la industria.

Dálmine en la Argentina

El trabajo de Martínez Gamba incluye una interesante reseña sobre la vida de Rocca, el fundador de Techint. Tras una corta carrera militar, quien habría de ser el fundador de Techint obtuvo en Italia el grado de ingeniero siderúrgico y comenzó a desempeñarse en la compañía austro-germana Mannesmann que producía los tubos para la fabricación de cañones de gran calibre. En los años de la posguerra el fuerte impulso a la obra pública en Italia comienza a demandar tubos sin costura para el tendido de gasoductos y acueductos.
En los años treinta, y tras haber alcanzado un puesto de máxima responsabilidad en el Instituto de Reconstrucciones Industriales italiano, el emprendedor comienza a distanciarse del fascismo y ya en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial es encarcelado por sospechas de colaboracionismo con los aliados.
En 1946 se establece en la Argentina y ya durante la segunda presidencia de Perón Rocca ha fundado Siderca, Propulsora, Cometarsa, Santa María y Losa, todas compañías que habrían de evolucionar de manera sostenida.
Hacia 1949 surge la gran fábrica de tubos sin costura en Campana, que Rocca llamó Dálmine SAFTA "recordando a aquella fábrica italiana en la cual se formó trabajando y la que luego llegó a dirigir, y varios años más tarde a adquirir".
Ante una coyuntura desfavorable, en el último tiempo de la segunda presidencia de Perón, la inauguración de la planta de Campana se posterga y Rocca entonces orienta inversiones hacia Veracruz, México, donde en 1952 comienza a funcionar Tamsa, otra de sus compañías que se concentra en tubos sin costura.
Dálmine SAFTA es inaugurada finalmente el 16 de setiembre de 1954. En los primeros cinco años contrata 1.300 empleados y llega a producir 30.000 toneladas anuales.
Actualmente esta gran planta se denomina "Tenaris Siderca" y tiene una capacidad de 850.000 toneladas anuales, siendo el puntal del llamado Grupo Techint.
Además, el trabajo histórico del ingeniero Martínez Gamba destaca al físico y tecnólogo Jorge sábato (quien fue el organizador del primer curso de Metales y del departamento de Metalurgia en la Comisión Nacional de Energía Atómica, CNEA), y hace un rápido recorrido por la creación y trayectoria de la Unión Obrera Metalúrgica.



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1 comentarios:

Ester Lina dijo...

Exactamento eso dijo el Gral Savio: “La industria del acero es la primera de las industrias y constituye el puntal de nuestra industrialización. Sin ella seremos vasallos” Y dijo más; en su plan industrializador, era obvio que chocara con el modelo pre-existente, el agro-exportador: "Es un error el haber estructurado 'a priori' nuestra economía, posponiendo arbitrariamente a los metales con respecto a los cereales"
Evidentemente, todas las producciones logran prosperidad, pero muchos argentinos sabemos cómo se desarrolló nuestro País a partir de Somisa. Lo podemos recordar en una visita a Tecnópolis, donde se ven heladeras de grueso acero, y el auto Justicialista, de fabricación argentina, a mediados del siglo pasado.
Mucha agua corrió bajo el puente desde entonces. Pero aún hoy el acero es garantía de crecimiento.