Un valioso rescate histórico de aquellos primeros pescadores

La obra es el fruto de una investigación de siete años de Yves Marcelo Ghys, un experto en pesca y actividad portuaria devenido en historiador apasionado y coleccionista de fotografías.

Esas lanchas a vela, tiradas a caballo para dejarlas depositadas sobre la arena, forman parte del imaginario marplatense como símbolo del origen de la actividad pesquera en esta costa galana.
La imagen, ciertamente, estaba grabada en la memoria de la ciudad pero poco se sabía sobre esas embarcaciones y quienes las utilizaban.
Precedido de una investigación de siete años, termina de ser editado y está próximo a la presentación un libro que responde prácticamente a todas esas incógnitas, relacionadas con quienes fueron los primeros pescadores profesionales de Mar del Plata, allá en los años años 90 del siglo XIX.
Su autor es Yves Marcelo Ghys, un perito en piscicultura y caza marítima, que trabajó en el Instituto de Biología Marina y en el INIDEP, y quien con la edición del libro confirma su condición de historiador empírico y apasionado sobre las temáticas de la pesca y el puerto.

Textos e imágenes

La obra, también gracias a la edición fotográfica de Carlos González y al diseño de Jorge Paredes, resulta en una lograda simbiosis de textos e imágenes.
Ghys trabajó en la idea de que lo visual debía completar, sí o sí, lo conocido y relatado por él. De este modo, buscando grabados, fotografías e impresiones, recorrió los más importantes archivos, museos, bibliotecas y diarios de Buenos Aires, La Plata, Rosario y, naturalmente, de Mar del Plata, incluyendo gabinetes de universidades de todas las ciudades mencionadas.
Pero habría de ser el espacio Fotos de Familia, que en el diario LA CAPITAL administra el periodista Gustavo Visciarelli, el que le permitiera completar la colección de imágenes, especialmente por ofrecerle fotografías inéditas del "temporal del 24", aquel que destruyó el muelle Lavorante (a la altura de Punta Iglesia), donde hasta entonces desarrollaban su actividad pescadores sucedáneos de aquellos primeros que se internaban en el mar con lanchas a vela, mientras que otros, ya en esa década del 20, operaban desde el flamante y definitivo puerto de Mar del Plata.
"Los últimos pesqueros a Vela Latina de la Playa Bristol (Historia e Imágenes/Mar del Plata 1893/1925), tal el nombre completo del libro, "identifica --según precisa Ghys-- cincuenta y un pescadores de profesión censados en 1895, reconoce barrios primarios y ribereños donde habitaron estos lobos de mar, al igual que los diferentes lugares dentro del sector céntrico del balneario donde estuvieron: Playa del Bristol y Playa de los Pescadores, el Muelle Luro de 1878, Muelle de Gardela y Cía de 1905, el amarradero del Lloyd Mar del Plata de 1906 y, finalmente, el Muelle Lavorante de 1918, hasta que tuvieron que trasladarse al puerto de ultramar con sus embarcaciones. Además, pescadores y familiares debieron mudarse a un sector que supo llamarse barrio de los pescadores".
Los prólogos corresponden a otras dos destacadas personalidades de la ciudad como el arquitecto historiador Roberto Cova y al géologo doctor Ignacio Isla.

¿Y esas leyendas?

De la infinidad de "descubrimientos" que hace el autor se puede destacar su explicación sobre las leyendas e iniciales que aparecían en las velas de algunos de aquellos primeros pesqueros, refiriendo que se corresponden con las que aparecían en las llamadas "paranze" (embarcaciones a vela) del Siglo XVIII en las costas del Mar Adriático sobre la región de Le Marche, Italia, de donde fue originaria una parte de los pescadores que llegaron a Mar del Plata en la década del 90 del siglo XIX. Otra parte, tanto o más importante, procedía de Nápoles y de las islas Lípari y Eolias, al norte de la gran isla de Sicilia.
Ives Marcelo Ghys, hijo de un belga legendario que llegó al puerto marplatense en 1949, tras cruzar el Atlántico en una nave de mediano tamaño, vuelve a referir con emoción el último párrafo de sus palabras preliminares en el libro, con las que rinde homenaje a los "veteranos lobos de mar y lanchones a vela latina que pocos recuerdan. Mar del Plata ha crecido con el aporte de vuestro esfuerzo y responsabilidad, y desde estas líneas los evoco; ¡Nunca serán olvidados. Siempre serán recordados cada vez que una lancha amarilla cruce las colleras del puerto y se pierda en el horizonte o regrese al muelle con los frutos del mar!".
"En los últimos pesqueros...", también, se expresa un reconocimiento especial a los integrantes del Rotay Club Puerto Omar Fernández y Mario Brochón, y a Daniel Mario Poli del Hospital Virtual, sin los cuales la edición no hubiera sido posible, asegura Ghys.

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