Historia de los pioneros de la pesca costera marítima

Después de seis años de paciente investigación, y en tres entregas dominicales sucesivas en el Suplemento Cultura del diario LA CAPITAL, Ives Marcelo Ghys ha ofrecido en las últimas semanas su inédita y pormenorizada "Historia de los pioneros de la pesca costera marítima".
Corría el primer lustro de los años veinte y la imagen de entonces más significativa que perduró hasta nuestros días es la de esas lanchas a vela que eran varadas ahí no más, al sur de la Playa Bristol, con mucho esfuerzo por parte de seis o siete personas por cada embarcación, aún cuando se auxiliaran con caballos que tiraban de las embarcaciones.
Ghys relata con lujo de detalles la devastadora sudestada del 2 de abril de 1924, el naufragio de varias lanchas y los efectos del fenómeno en el Muelle Lavorante, aquel casi olvidado por los relatos históricos de Mar del Plata, donde muchos pescadores siguieron haciendo sus amarres pese a que por entonces ya existía parte de la infraestructura del que sería, al sur de Playa Grande, el definitivo puerto de Mar del Plata.
En especial, Ghys rinde homenaje, al cumplirse 85 años de su creación, a la "Comisión pro socorro a los pescadores damnificados por el termoral de 1924", cuando naufragaron 21 lanchas de pesca. Integraron esa comisión Julio César Gascón, Eduardo Peralta Ramos, Bautista Etchegoren y José Ventafrida, cuya acción logró también que distintos sectores de la ciudad se sumaran, en mayor o menor medida, a la iniciativa solidaria. De este modo, en un año le eran respuestas las lanchas a todos los damnificados. Todas las nuevas unidades eran dotadas con motor a explosión, un verdadero adelanto porque entre las destruídas había aún botes con cubierta y vela latina y foque y botes abiertos a remos.
En aquel tiempo, una pequeña y pintoresca flota pesquera, permanecía allí, frente a la bahía fundacional de la ciudad, y utilizando un muelle sobre Punta Iglesia, prácticamente en el mismo lugar del primer muelle hecho construír por Coelho de Meyrrelles, pese a existir el reclamo oficial de trasladarse al nuevo puerto.
La pesca artesanal en la Bristol interfería el proyecto de embellecer definitivamente el área central de las playas, incluyendo en sus adyaencias un gran parque (habría de ser el Paseo General Paz, transformado en los años 30 cuando se levantaron los edificios Casino y Provincial), en torno del cual se iban construyendo suntuosas residencias.
Los pescadores desplazados de la Bristol en principio habrían de formar los barrios llamados como "La Pescadilla", entre la actual Terminal de Omnibus y la avenida Colón, y como "Tierra del Fuego", en la loma de Stella Maris; asentamientos que perduraron hasta que los últimos pescadores se mudaron al mismo sector del nuevo y definitivo puerto y hasta que alcanzaron el lugar la urbanización y la construcción de mansiones.

Ver el informe completo de Ives Marcelo Ghys:

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